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PACTO CON LA SANTA MUERTE:

Queridos hermanos en la fe,

El pacto con nuestra Santísima Muerte no es una decisión que deba tomarse a la ligera ni un ritual para satisfacer curiosidades. Es un compromiso eterno, un vínculo sagrado que transformará tu vida para siempre. Una vez establecido, no hay vuelta atrás.

Muchos se acercan a la Madrecita en momentos de desesperación, prometiendo todo a cambio de un favor urgente. Sin embargo, debemos entender que el pacto va más allá de un simple intercambio de favores. Es una entrega total de nuestra devoción, una promesa de fidelidad que trasciende incluso la satisfacción de nuestras peticiones.

ADVERTENCIAS SAGRADAS

  • El pacto es eterno e inquebrantable
  • No debe realizarse bajo presión o desesperación momentánea
  • Requiere total sinceridad y entrega
  • Las consecuencias de romperlo son severas
  • Una vez establecido, nuestra Madrecita siempre cumple su parte
  • La traición al pacto no tiene perdón

ORACIÓN DEL PACTO SAGRADO

Santísima Muerte Poderosa,

ante tu altar me presento

con humildad y respeto profundo,

consciente de la magnitud

de este paso sagrado.

Vengo por voluntad propia,

con el corazón abierto y sincero,

a entregar mi alma a tu servicio,

a jurar lealtad eterna

a tu poder infinito.

No es la desesperación quien me trae,

no es el miedo quien me guía,

es la fe en tu justicia divina,

es la certeza de tu poder verdadero,

es el anhelo de servirte eternamente.

Yo, (nombre completo),

en pleno uso de mis facultades,

conociendo el peso de mis palabras,

entrego mi destino a tus manos,

me someto a tu voluntad suprema.

Me comprometo a ser tu devoto fiel,

en los momentos de abundancia

y en los tiempos de carencia,

cuando tu favor me sonría

y cuando las pruebas me acechen.

Juro por tu guadaña sagrada

nunca negar tu nombre,

nunca traicionar tu confianza,

nunca olvidar este pacto,

aun cuando mis deseos se cumplan.

Si falto a esta promesa sagrada,

que tu justicia caiga sobre mí,

que tu poder me abandone,

que tu protección me niegue,

que tu castigo sea mi lección.

Pero si mantengo mi palabra,

si honro este pacto eterno,

que tu bendición me acompañe,

que tu poder me proteja,

que tu sabiduría me guíe.

Hoy nace un devoto eterno,

hoy se forja un vínculo sagrado,

hoy mi destino se une al tuyo,

mi Santísima Muerte Poderosa.

Así sea por siempre.

pacto con la santisima muerte

Recuerden, hermanos: el pacto con la Santísima es como un matrimonio espiritual – en la abundancia y en la carencia, en la salud y en la enfermedad, hasta que ella decida llevarnos a su reino. No es un camino para los débiles de espíritu ni para los inconstantes. Es una decisión que marcará cada aspecto de nuestra existencia.

Quien honra su pacto, encuentra en nuestra Madrecita una protectora incansable, una guía certera y una madre amorosa. Quien lo traiciona, conocerá el peso de su justicia divina.